Las condiciones en que inició la actual administración pública municipal en la capital, significaban un reto mayúsculo en materia financiera, producto de los pésimos manejos de quien antecedió. Un ayuntamiento endeudado, comprometido con contratos abusivos y sin un peso en cuenta corriente para enfrentar las responsabilidades más inmediatas, aunado a los recortes presupuestales de la federación, la desaparición de fondos y fideicomisos y nuevos paradigmas para generar proyectos de infraestructura, pudieron ser la tumba de cualquier alcalde.
Sin embargo y pese a todo ello, la administración encabezada por Jorge Salum del Palacio, se empeñó en demostrar que la suma de voluntades supera adversidades, sin lugar a pretextos. Durango plantó más de 45 mil árboles, mientras derribaban 43 ladrilleras y se creó una policía ambiental. Se atendió el tema de los animales en situación de calle, evitando el nacimiento de 73 mil perros y gatos, con más de 9 mil esterilizaciones gratuitas y se creó un Comité Animalista. En nuestra ciudad se propició el desarrollo turístico, a pesar del confinamiento derivado de la pandemia, creando e impulsando nuevos productos turísticos como el Museo Intemperie y el Parque de Escalada.
El tema de la seguridad de las mujeres fue prioridad,instalando 22 botones de pánico como herramienta de auxilio para evitar el acoso callejero. Se ha incrementado en un 30% la fuerza policial y se han adquirido más de 120 patrullas; además se logró obtener la aplicación ACTIVE 911, instrumento tecnológico para georreferenciar y crear bases de datos de los incidentes que se presenten. Además, se dotó de una gran cantidad de equipamiento al heroicocuerpo de bomberos.
La transparencia y rendición de cuentas ha sido un tema importante, permitiendo que la ciudadanía conozca los avances de todas las dependencias sobre las acciones del Plan Anual de Trabajo. Esta administración renegoció un contrato millonario de luminarias, que ahorró 842 millones de pesos a los duranguenses. Se privilegió la asistencia social a los grupos realmente vulnerables, entregando 70 milapoyos alimentarios por año. Más de 3 mil familias han ampliado y mejorado su vivienda, con los subsidios de la Congregación Mariana Trinitaria y el municipio.
Hoy la Dirección Municipal de Obras Públicas cuenta con maquinaria propia y especializada para dar mantenimiento a nuestras calles y mejorar sus condiciones y se levantó bandera blanca en alumbrado de Zona Rural, instalando más de 2,750 lámparas en 217 comunidades y poblados. Se han rehabilitado 37 unidades deportivas. Se cambiaron las tuberías de agua de 5 circuitos en diferentes colonias, logrando dejar de desperdiciar por fugas más de tres millones de litros de agua, diariamente. Se mejoraron, reequiparon y relocalizaron pozos y se construyó la mayor cantidad de colectores y subcolectores pluviales.
Como nunca antes, en Durango se trabajó en lo que se tiene qué hacer en temas como medio ambiente, educación, seguridad, obra pública, deporte, apoyos sociales, vivienda, entre otros; lo que sin duda deja una marca en un nivel muy alto para quienes lleguen y pretendan trascender en la historia de nuestra ciudad como “el mejor presidente municipal”.