María Martha Palencia Núñez, actual regidora de Durango por el partido Movimiento Ciudadano, es más conocida por sus controversiales declaraciones que por su infértil trayectoria como funcionaria pública, donde poco o nada se recuerda, ya que no tiene en su haber algo memorable. 

Las declaraciones de esta señora han destacado en las notas nacionales por discriminar, estigmatizar, denigrar y descalificar a diferentes grupos sociales, como lo hizo en noviembre del 2017, cuando fue invitada en la Ciudad de México para dictar la ponencia “Mujer y Salud. Una oportunidad ciudadana”, a la cual acudió como representante del gobierno municipal de Durango. 

Ahí, la vergonzosa Martha Palencia hizo gala de su ignorancia y prejuicios, pues afirmó dentro de las jornadas “Hacer México” del centro cultural Casa Lamm, que “los gordos no son felices”, arremetiendo más contra las mujeres al afirmar que “son las mujeres gordas”, las que no alcanzan la felicidad y son las más afectadas por las enfermedades de transmisión sexual y ser más proclives a morir por un ataque al corazón.

 

Ahí no paró, pues Martha Palencia encaminó sus baterías contra las estudiantes, pues al minimizar la falta de educación sexual, aseguró que los embarazos juveniles se dan “por la falta de autoestima” de las mujeres. “A veces, una mujer educada en el Tec sale embarazada del cholo de la esquina, demostrando que tiene una falta de autoestima”.

En esa misma ponencia, Martha siguió regándola al querer aclarar el término “cholo”: “En Durango se usa la palabra cholo como sinónimo de grupo de gente con ciertas características y sabemos que los cholos son personas que muchas veces no asisten a la escuela”. Posterior a esto, cargó nuevamente contra las mujeres, ahora aludiendo a las que sobreviven haciendo gorditas, tortas, o lavando, “a ellas las queremos en la toma de decisiones”, desestimando así la actividad económica que muchas jefas de familia realizan.

A cinco años de estas denigrantes, discriminatorias y prejuiciosas declaraciones, Martha Palencia, hoy como regidora, añade otra lamentable afirmación: Una persona con tatuajes no es profesional ni higiénica.

Esta señora, quien lamentablemente repetirá como regidora tres años más, lamentó en una entrevista que la moda de hoy sea el “aspecto sucio”, y ya no el que esté aliñado. “Las chavas ahora se enamoran de este tipo de chicos (los de aspecto desaliñado)”. Aunque en varios momentos acepta que juzgar a una persona por su aspecto y por portar tatuajes es discriminar, ella hace suposiciones de que es una “vergüenza” el llevarlos y mostrarlos ante la familia, por lo que llamó a los padres a hablar con sus hijos para no seguir “estas modas”. 

La señora Palencia afirmó que hacerse tatuajes es una “adicción”, catalogándola como una enfermedad, para luego arremeter contra los médicos tatuados, pues cuestionó la higiene de éstos, los cuales consideró, deberían de cargar con su prueba de VIH, estigmatizando así al gremio al que ella misma pertenece. 

“Hasta dónde ustedes le tendrían confianza a un cirujano que entra y está todo tatuado, o un maestro todo tatuado”, dijo Martha Palencia, funcionaria de Durango, cuyas declaraciones muchos celebran y toman en broma, pero quea todas luces son peligrosas y discriminatorias.