Lecturas Políticas

El regreso de Mariana Trinitaria a Durango

por Alberto de la Rosa Olvera 19 agosto, 2022 | Hace 2 años

Actualmente, la política local se encuentra marcada por contrastes y es que mientras a Rosas Aispuro se le complica su salida del gobierno del estado, su sucesor, Esteban Villegas Villarreal, no deja de trabajar con reuniones en el centro del país con secretarios y directores de dependencias federales así como con sus futuros homólogos para trabajar de manera coordinada por bien de los gobernados.

El gobernador electo ya ha sostenido encuentros con diferentes secretarios como el de Gobernación y Sedatu así como con el director del INSABI, dado que le interesan atender aspectos torales como es la seguridad, el acceso a la salud y medicamentos sin omitir los diferentes programas de ordenamiento urbano y territorial.

En esta agenda del gobernador entrante, me llama la atención que logró convencer a los directivos de la Fundación Mariana Trinitaria en volver a confiar en Durango y sus futuras autoridades, luego del disgusto que se le hizo pasar allá por 2007.

Mariana Trinitaria es una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, que hace aportaciones generosas para el mejoramiento de las comunidades más vulnerables. Hace contribuciones económicas o en especie en coinversión con los gobiernos, a fin de elevar los beneficios a los asentamientos humanos que se hayan sin servicios públicos de calidad.

Recordemos que en la primera mitad del sexenio de Ismael Hernández Deras, gracias a su incansable gestión de recursos, encontró apoyo en Mariana Trinitaria, cuyos representantes decidieron donar centenas de toneladas de cemento a fin de pavimentar con concreto los caminos, calles y mejoras de vivienda en zonas vulnerables.

El responsable de la política de vivienda del gobierno ismaelita, era Otniel García Navarro, director del entonces Instituto de Vivienda del Estado de Durango (IVED) y fue vergonzosa la noticia y el enojo de los directivos de dicha asociación que denunciaron el desvío del cemento para construir casas particulares; que se revendió en el mercado negro y que se usó para fines electorales con la compra de votos. De ese penoso acontecimiento sirvieron como chivos expiatorios Jesús Diez Flores y el finado Ignacio Ibarra, ambos ex funcionarios de la entonces Secretaría de Desarrollo Social.

No olvidemos que Manuel Espino Barrientos, cuando era presidente nacional del PAN, denunció el envío de toneladas de cemento para perjudicar al entonces candidato a presidente municipal de Canatlán, Juan Quiñonez Ruiz. Hoy el destino los llevó a Morena en donde sus pecados fueron perdonados y olvidados.

Por todo lo anteriormente expuesto, llama la atención que Esteban haya logrado convencer a Mariana Trinitaria de retornar a Durango e invertir sus programas de beneficio social y sin duda que el próximo gobernante tendrá que garantizar que no habrá corruptela en el manejo de los mismos porque ahora tendrá que conseguir recursos de muchas fuentes tanto públicas como asistenciales, pues recibirá una administración en bancarrota.

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