El periodo histórico de la Alemania Nazi, también es conocido como “Tercer Reich”, el cual dio fin a la República de Weimar, una democracia parlamentaria establecida en la Alemania vencida después de la Primera Guerra Mundial.
Cuando Adolf Hitler fue designado Canciller en 1933, los líderes del nuevo Gobierno (una coalición de nazis y nacionalistas alemanes) pasaron rápidamente a suspender los derechos civiles básicos de todos los alemanes, esto ante el pretexto de resguardar la seguridad luego de un sospechoso incendio que acabó con el Reichstag (Parlamento alemán), por lo que se decretó estado de emergencia en el que se suspendía los derechos civiles constitucionales y permitía a Hitler decretar más legislación sin la confirmación parlamentaria.
¿Les suena familiar con el México de hoy y algo llamado “Cuarta Transformación”? Pues esperen, aún hay más.
En los primeros meses del mandato de Hitler, los nazis establecieron una política de “coordinación” (la alineación de los individuos y las instituciones con los objetivos nazis), y en tan solo seis meses, los nazis proscribieron a todos los otros partidos políticos, incluso a sus socios de coalición, los nacionalistas alemanes, o los forzaron a una disolución «voluntaria».
Por otro lado, los nazis tenían algo llamado los Schutzstaffelo “escuadras de protección”, mejor conocidos en la historia como la “SS”, una élite de hombres absolutamente adoctrinados y enajenados, encargados de la seguridad, recopilación y el análisis de información de inteligencia. Controlaban las fuerzas policiales alemanas y el sistema de los campos de concentración.
En sus inicios, la SS tenía la función de proteger a Hitler y otros líderes y oradores nazis, proveer seguridad para las reuniones políticas, y conseguir suscriptores para el periódico del partido nazi, llamado Der VölkischerBeobachter (El Observador del Pueblo).
Una vez que el partido Nazi se apoderó de Alemania, Heinrich Himmler Reichsführer-SS (líder de las SS del Reich), creó el Servicio de Seguridad (Sicherheitsdienst-SD) en el verano de 1931. El SD reunió información de inteligencia sobre los opositores de Hitler dentro del partido nazi, los líderes y las actividades de otros partidos políticos, además de funcionarios del gobierno federal y local. En agosto de 1934, Rudolf Hess, segundo líder del partido nazi, anunció que el SD sería a partir de ese momento la única agencia autorizada para reunir y analizar información de inteligencia política en el Tercer Reich.
Así pues, los nazis tenían una red de información y espías en todas partes, lo que originó que cada uno de los ciudadanos se convirtiera en delator de sus vecinos, o de todo aquel que criticara el régimen de Hitler, o al Führer mismo.
Hoy, los llamados “Comités de Defensa de la 4T” actúan bajo este mismo principio de llevar políticas ideológicas, adoctrinamiento y vigilancia, quizás más apegado al modelo cubano, los llamados “Comités de Defensa de la Revolución” (CDR), que existen desde 1960, cuya función general, igual que la SS, es la vigilancia colectiva y delatar a toda aquella persona que esté en contra del sistema político cubano.
En esta lógica, la Cuarta Transformación apuesta a la ignorancia que se tiene de la historia en general, y usa descaradamente estos modelos sistemáticos de represión de libertades ciudadanas, a los que incluso, no se han tomado ni la molestia de cambiarles el nombre.
Por cierto, al igual que los Nazis, la Revolución Cubana también tiene sus campos de concentración, tal como se muestra fielmente en la película “Antes que anochezca”, con Javier Bardem y Johnny Depp.