Una semana me tardé en digerir una nota que publicó un sacerdote en el periódico de mayor circulación en La Comarca Lagunera. Donde confirmo mi firme decisión en avalar la despenalización del aborto en Durango, por supuesto que no exhorto a las mujeres que lo hagan, pero sí comprendo la urgente necesidad de imperar la salud pública, la salud es urgente darle su atención en un mundo, en un país como México y en una entidad tan enferma en muchos sentidos como lo es DURANGO. 

Vivimos en una sociedad de pose, en una sociedad mezquina y en la que se acostumbra la hipocresía al ritmo de la respiración. Ese grupo lagunero de PROVIDA donde se han involucrado esa clase política lerdense, la del pueblo chiquito infierno grande, es esa misma sociedad que repudia la vida, que elogia su elitista manera de vida ante los que acepta y a los que prefiere condenar al rechazo total. ¿En serio nos seguiremos cuestionando sobre los suicidios? En los que no encontramos razones para comprender lo condolidos que somos una sociedad que NO entendemos porqué prefirió quitarse la vida la TAN BUENA PERSONA, ESA PERSONA QUE NO ME TENÍA PARA ESCUCHARLA (decimos como sociedad condolida y hasta en el mismo discurso de cada funeral). Mentimos, mentimos todos, nos mentimos en creer que somos humanos con nuestros hermanos, nos mentimos en aceptar que los hijos son procreados en el amor, nos mentimos en no aceptar que muchas vidas NO fueron deseadas, planeadas y peor aún, simplemente son abandonadas ante el rechazo y una “VIDA” destinada al sufrimiento agonizantemente largo, sin respuestas y muchos rincones sombríos. 

El grupo de whatsapp de los PROVIDA se aplaudían y celebraban semejante “columna” como un gran acto heroico, donde a escasos meses esos mismos herejes adulaban y besaban la mano de un candidato que hoy es GOBERNADOR, esos mismos que aplaudieron al “SACERDOTE” por referirse con la vulgar expresión de “sancochado” y decirle “BIEN DICHO PADRE”, ¿En serio seguirán yendo los lerdenses y ese grupo de PROVIDA a las afueras del H. Congreso? (si se le puede abreviar el “Honorable”) donde la misma diputada Susy Torrecillas, se expresó de la comunidad LGTB “Que se chinguen”. ¿A qué te refieres y que deseas con que se chinguen? 

La diferencia de los que aceptamos la vida y aceptamos que decida la mujer sobre su cuerpo somos exactamente los mismos que entendemos y conocemos que cada una que decide interrumpir su embarazo NO lo hace con odio como son las expresiones de nosotros como sociedad sobre los demás. 

La Iglesia Católica está pendiente con una disculpa pública al C. Gobernador Constitucional y ¿saben qué? –No, no es hacia la investidura, es al SER HUMANO, al hombre, al esposo, al padre, al amigo, al hijo, al hermano y al CIUDADANO que es como cualquier otro que merece RESPETO. Que como él las mujeres que desean interrumpir su embarazo y como las parejas del mismo sexo desean celebrar un contrato civil y que NUESTRA CONSTITUCIÓN NOS DA LA LIBERTAD Y LA IGLESIA EL LIBRE ALBELDRÍO, así haga lo propio el Congreso en someterse a sus obligaciones como REPRESENTANTES de la ciudadanía y no del OBISPADO NI DEL NOVICIADO. ¡HIPOCRITAS!

¡Todo tiene un límite menos la estupidez, Durango despierta!