El 2024 será un año de renovación, tan es así que el ambiente político se encuentra a todo lo que da, no solo por el proceso electoral que vivirá nuestra entidad donde habremos de renovar nuestro Congreso local y las posiciones de representación federal, sino porque también el sector empresarial vivirá renovaciones en sus comités, como en el caso del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El gremio constructor de Durango necesita fortalecerse y para ello es imperativo que, quien llegue a dirigirlos, lo haga con una perspectiva de unidad, de buscar generar mecanismos que permitan a los diferentes integrantes verse beneficiados de la asignación de obra pública, aprovechando los proyectos que la propia administración estatal ha anunciado y/o de financiamientos que deriven en la construcción de viviendas que cumplan con los nuevos esquemas sociales y ecológicos.
Se han registrado dos candidatos, por un lado, el Ing. Francisco Salazar Mendía, quien inscribió su planilla, acompañado de unas 85 personas y, por el otro, el Arq. Oscar Iván Orozco Mora, quien fue cobijado por alrededor de 160 agremiados. Ambos tienen reconocimiento dentro de la estructura de la organización, pero han iniciado su campaña para llegar a la votación del próximo 24 de enero, de forma muy distinta.
El ‘Inge Pancho Salazar’ ha mostrado una estrategia que busca señalar la dirigencia de Raúl Montelongo, quien además de ser el presidente saliente, competirá para buscar encabezar el CCE, pretendiendo demeritar su gestión y, con ello, debilitando la propia imagen de la cámara empresarial que busca representar, lo que de inicio se ve poco conveniente, pues no solo tendría que reconstruir la imagen de una organización a la que en su propio discurso ha buscado socavar, sino que generaría expectativas imposibles de cumplir para con sus agremiados, lo cual un grupo identificado con su propio proyecto, ya ha advertido que no debería ser parte de su campaña, pues no estarían dispuestos a apoyar a quien prometa cosas que no puedan cumplir.
Por otro lado, el Arq. Óscar Orozco, se ha centrado en una estrategia donde habla de gestión para más y mejores proyectos, que sean pagados de forma oportuna; de buscar oportunidades de trabajo para los agremiados y de capacitar a las empresas para contar con herramientas de mejora en la ejecución de dichos proyectos, dejando de lado la descalificación de grupos o gestiones anteriores o, incluso, evitando que se fracture el gremio con divisiones que solo lograrían debilitarlos en la búsqueda de un proyecto que logre cohesionar y encausar los esfuerzos para lograr objetivos comunes.
La convocatoria que cada uno ha logrado al inicio de su campaña, es un tema a considerar, pues Orozco Mora no solo ha conseguido prácticamente el doble de acompañantes al registro de su planilla Proyecta, sino que destacó la presencia de los presidentes de los Colegios de Arquitectos y de Ingenieros Civiles, lo que hace suponer que contará con el apoyo de estos liderazgos para convencer a los agremiados a la CMIC de apoyar su llegada.
Durango tiene una urgente necesidad de detonar el tema de la infraestructura para lograr atraer mayores inversiones, así como mejorar la conectividad, nuestra red vial y las telecomunicaciones, que serán imprescindibles para llenar el ojo de las diferentes industrias a nivel internacional que pretendan instalarse y, para todo ello será primordial que el gremio de la construcción se encuentre unido y fortalecido para dar los resultados que nuestra entidad necesita.