El mundo político está repleto de historias y personajes que han demostrado que lo último que les preocupa es el bienestar social o general y que su único objetivo es perseguir un beneficio económico personal; me gusta pensar que estos ejemplos son como los caza goles en el futbol, jugadores que no trabajan en equipo, que están tratando de figurar y que su objetivo es lograr el gol para llevarse crédito y fama.
No se necesita ser muy sesudo para identificar a estos personajes; aquí en Durango bien podemos encontrar múltiples ejemplos que van desde personas, hasta partidos políticos completos; lo cual abre de nuevo el debate recurrente de la necesidad de contar con múltiples marcas políticas, y es que si nos comparamos con países más desarrollados y con democracias más maduras, las opciones políticas como partidos son más limitadas que en México y quizá también eso le permita una mayor relevancia a las candidaturas independientes. Los partidos políticos cuestan mucho dinero a nuestro país, las llamadas prerrogativas son enormes cantidades de dinero que reciben cada año para su operación y que si somos honestos, no le benefician en nada al groso de la población, pero sí a unos cuantos que laboran para esas marcas o peor aún, a esos millonarios propietarios líderes eternos de franquicias políticas, que ya ni compiten, ni ayudan, pero que si transitan en el mar de la corrupción y enriquecimiento generacional.
¿Hasta cuándo seguiremos patrocinando vividores? El voto mexicano es muy costoso y eso mismo lo hace muy valioso, bien será pues analizar con conciencia a quienes seguiremos manteniendo, a quienes tendremos de representantes, y a quienes daremos la oportunidad de servir realmente y no de que se sigan sirviendo de nosotros.
A colación viene todo esto con motivo de las próximas elecciones que se vivirán en nuestra entidad, dónde el futuro se define entre 2 alianzas que abarcan las principales marcas políticas, algunas de ellas impresentables por sus características aquí definidas, como bien podría ser el Partido Verde que en todo piensa menos en la ecología, o el llamado Partido del Trabajo que jamás ha visto por ningún trabajador más que por los propios; del otro lado quizá se puede incrustar al PRD en esta clasificación, el cual ha ido perdiendo espacios por su falta de resultados. Pero si me permiten, creo que en esta elección venidera los caza goles son aquellos que están a la expectativa de los personajes que se quedaron en el camino, los dolidos y los no beneficiados con una candidatura; aquellos partidos que parecieran no tener cuadros propios, que no tienen un proyecto ni una ideología, y que solo buscan su subsistencia a través de los votos de unos cuantos incautos, para seguir viviendo del presupuesto, ahí está Movimiento Ciudadano por ejemplo, que con su actual dirigencia estatal, a buscado destruir lo poco que habían ganado para asegurarse un mayor sueldo, congraciarse con sus padrinos políticos brindándoles espacios de culto al ego disfrazados de foros o platicas, y esperar a quién o a quiénes le ofrecen la “plataforma”, para que les abone los votos que los mantenga hasta la próxima elección ¿Hasta cuándo?