Es tiempo de las mujeres y esta máxima va compenetrando en el humor del electorado, por ello es que va creciendo la percepción favorable para que Claudia Sheinbaum sea la sucesora de AMLO en 2024 y que Marina Vitela sea la gobernadora de Durango, a partir del 15 de septiembre próximo.
Esta percepción se va transmitiendo hacia el interior del estado, por ejemplo, encontramos a Betza Arango en Gómez Palacio, que será la abanderada de Morena a la presidencia municipal; Ivy Quezada, que todo apunta que irá por Movimiento Ciudadano con amplias posibilidades de ganar la alcaldía de Nombre de Dios y Juanita Acevedo, por la coalición Juntos Haremos Historia en Vicente Guerrero.
En este sentido, me llama la atención el caso de Juanita Acevedo, empresaria guerrerense afiliada a la Canaco, que se ha dedicado a hacer gestoría social desde hace más de 30 años y ha apoyado a muchos sectores sociales de su municipio.
Por ello es que fundó la asociación civil denominada Almas Guerreras, en la que se dedica a apoyar a sectores vulnerables de la población de Vicente Guerrero y hoy por hoy, la hacen una opción viable en ese municipio, en donde ya ha contendido en dos ocasiones por la alcaldía y la diferencia no ha sido tan cuantiosa, por lo que hoy con la marca de la 4T, la convierten en una carta fuerte para frenar los intentos reeleccionistas de Orlando Herrera, quien hace todo de manera desesperada -como incurrir en prácticas ilegales- por mantenerse en el cargo.
Juanita Acevedo se ha estado preparando para gobernar Vicente Guerrero, el año pasado concluyó sus estudios de licenciatura en psicología y además, se ha dedicado al estudio de los temas de la gobernanza, la administración pública y demás relativos para ofrecer un gobierno participativo, no corrupto ni despilfarrador del erario.
Como podemos apreciar, la ola de la alternancia de género en la política tanto nacional como local se va extendiendo y todo indica que será una realidad en las elecciones venideras.