Parecía que a la oposición en México ya no se le escuchaba resollar, siquiera, pues la derrota del pasado 02 de junio los tenía en la lona después de tremenda paliza, y ya ni al conteo de 10 llegaron. Sin embargo, al menos al Partido Acción Nacional (PAN), todavía ‘se le mueve una patita’, lo que quizá no los proyectaría para crecer electoralmente al corto plazo, pero al menos dignificará su papel como oposición al gobierno ‘cuatroteísta’ en el último respiro ‘lopezobradorista’ y en la histórica era ‘claudista’; además, parece que podrán ser una piedrita en el zapato ante la abrumadora mayoría morenista en San Lázaro.

Resulta que la reunión que le reventó ‘la bilis’ al presidente y a su ejército de aplaudidores en redes, llevada a cabo entre el presidente del PAN, Marko Cortés y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, tenía su razón de ser y pudo ser más que productiva, pues no solo no era ilegal sino que podría haber tenido un trasfondo político interesante, que le pondría correa y bozal al de Palacio, quien tendría que irse sin ver cristalizadas sus tan ansiadas reformas constitucionales, y se quedaría así, como el chinito, no más ‘milando’.

Resulta que, a pesar de que el Instituto Nacional Electoral(INE), presidido por Guadalupe Taddei, quien resultó ser más afín y cercana a López Obrador, de quien ella y su familia han cosechado privilegios, tales como puestos y contratos, validó la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en las Cámaras, dejándolos con más del 70 por ciento de representantes habiendo obtenido menos del 60 por ciento en las urnas y, a pesar, también, de que esto fue avalado y validado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a cuyos integrantes, la reforma judicial les quiere abrir las puertas para postularse como ministros de la SCJN, el PAN presentó un recurso de controversia respecto de la interpretación que el TEPJF hizo del artículo 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), misma que ya fue admitida y que busca invalidar cualquier legislación que se pretenda hacer en tanto no sea clarificada la contradicción de criterios entre lo validado por el TEPJF y la interpretación que le dé el ministro José Luis González Alcántara Carrancá, quien recibió el recurso y deberá presentar un proyecto que será discutido por el pleno de la Corte.

Ahora, el mismo ministro, quien destacó que la Sala Superior del TEPJF está a horas o días de terminar de revisar y, por tanto, resuelva de forma definitiva e inatacable las impugnaciones de las pasadas elecciones federales de diputados y senadores, aclaró que la admisión de la contradicción de criterios (123-2024) entre el Pleno de la SCJN y las Salas del TE, está prevista en el artículo 99 constitucional y no existe ninguna disposición en el mismo texto que suspenda la facultad para admitir este tipo de denuncias durante cualquier proceso electoral y, sin adelantar su criterio respecto a la misma, recordó que, las contradicciones de criterio no son retroactivas, y que el proceso electoral se rige por el principio de certeza jurídica contenido en el artículo 105 constitucional, donde se regula el modo de actuar. Esto quiere decir que, a pesar del sentido que tenga el proyecto que formule el ministro, el mismo no podrá tener por efecto reemplazar las decisiones de la Sala Superior del TEPJF en lo que a su competencia corresponda, sino solo definir la debida interpretación constitucional de las leyes electorales.

En otras palabras, la SCJN no nos va a decir cómo ni cuántos diputados de representación proporcional le corresponden a cada partido, sino si, dentro de las facultades exclusivas del Tribunal colegiado especializado en materia electoral, su interpretación fue correcta. En caso contrario, será ese mismo órgano jurisdiccional, quien tenga la facultad de hacer una reasignación de curules, que si bien podría no cambiar en mucho el tema de la mayoría calificada, sí pondría freno a la celeridad con la que quieren meter todo para que el presidente sienta que hizo algo, ahora que la senilidad lo alcanzó y le permitió atreverse a decir que nuestro Sistema de Salud es mejor que el de Dinamarca, es más, dijo que es el más eficiente del mundo, lo que denota que el señor no viaja mucho ni le queda la más mínima vergüenza en su ser.

Lo que me parece relevante, más allá de si el PAN logra algo en lo que pretende, es que, al menos, me deja la esperanza de que la señora presidenta, tome las cosas con más calma y mayor conciencia, pues ella se había atrevido a decir que estas reformas necesitaban estudiarse más y un mayor consenso; sin embargo, todos vimos como al todavía presidente le salió espuma por la boca y la hizo retractarse horas después. Si esto alarga las cosas y la presidenta electa, ya estando en el poder, lo asume con mayor responsabilidad, quizá podría mejorar algunas de las cosas que, al menos en la reforma judicial, parecen más venganzas y ocurrencias que verdadera intención de mejorar el Sistema de Justicia de nuestro país. No vaya a ser que, en su locura, López Obrador lo haya concebido como el de Salud, que nunca caminó y que, hoy, le dejó una papa caliente a Claudia, con un INSABI reculado y un IMSS Bienestar aún en ciernes. Por lo pronto, fue un buen As bajo la manga del PAN, que se ha visto más activo que los naranjas que solo llevan los temas a redes, o los del PRI, que señalaron un agandalle, pero permitieron que llegaran los impresentables, otra vez, a los mismos puestos.