La llegada del Ing. Jorge Clemente Mojica Vargas, a tan importante lugar en el gabinete del estado Durango, obedece más allá de un lugar acéfalo, es una importante y atinada (aleluya) decisión por parte del ejecutivo. Un hombre con una trayectoria política que lo avalan muchos años, a quien se le puede señalar y cuestionar su acercamiento a una familia lagunera, lo cual más allá de ser un negativo, a título personal, es algo positivo; pues si el mismo “viejo, oh querido viejo” se ganó adeptos y su confianza, para muchos eso es más que curricular, pues quien fue Don Carlos Herrera A., los laguneros presenciamos la capacidad y trayectoria que era semejante personaje, él y como él no he conocido a otro ni a otra, por lo cual avala la capacidad de quien hablamos.
Tiene la capacidad para tejer fino entre las diferencias que se han dado al interior de las corrientes políticas que en estos momentos debe ser una cofradía, y no el infierno que se vive al interior de los partidos hermanados, por lo cual su tarea es superior hasta al del mismo ejecutivo que ha dejado en claro que está ocupado en otros temas que atender los problemas de la entidad, igual el saliente titular en la peor situación prefirió atender sus intereses personales y políticos que dar un cabal cumplimiento al catastrófico suceso que se presentaba en cada una de las dependencias manifestando un repudio a las violaciones de sus derechos laborales, bastante vergonzoso para cualquier político que no pueda salvaguardar los intereses primarios de la humanidad.
Su experiencia como Director del Periódico Victoria, obedece a la obviedad que es un hombre informado, que no se le podría excusar con la sosa frase que ha caracterizado a este gobierno de: “no tenía de conocimiento, no fue durante este gobierno”.
Es un líder de opinión en temas de interés comunitario regional y nacional, fungió como presidente del consejo Consultivo Ciudadano, donde logró articular a representantes académicos, empresariales, profesionistas, asociaciones con causas ciudadanas, estudiantiles y ciudadanos con la evolución, valoración y calificación en el desempeño y resultados gubernamentales. Algo por resaltar es su buena aceptación en La Laguna por las diferentes actividades en las que se ha desempeñado, su carrera política seguirá vigente; pues a decir verdad ha sido un cambio para felicitar a JRAT, ya que desde el Ing. Vela, no se había ocupado por un operador político con visión, pues quienes esperábamos que hiciera y luciera lo propio el Arq. Alanís, y solo nos quedamos esperando…
Vigilaremos su desempeño desde el enfoque ciudadano, velaremos por que salvaguarde la democracia y un proceso justo a la altura de las necesidades de los duranguenses.
Terminamos el año, no sé si felices o no, pero sí muy esperanzados con que se den los resultados de ese cambio anunciado hace más de media década.
Las uvas no son la solución, pero sí le solucionará la vida el sentarse e informarse y cuestionarse sobre cualquier tema, después de eso ponerse a trabajar, ese mismo consejo va para el gabinete completo.