El futuro de los derechos humanos inicia hoy, ante las amenazas constantes a las democracias constitucionales con líderes autocráticos y populistas, quienes a pesar de llegar al poder a través de los caminos institucionales, se esfuerzan por borrarlos de un solo plumazo.
Por tal motivo, es que cobran fuerza los derechos humanos, concebidos no solo como prerrogativas de la persona humana para salvaguardar su integridad y su dignidad, sino como un control al poder para evitar abusos en su ejercicio.
El futuro de los derechos humanos en México dependerá de varios factores, incluyendo la voluntad política, la participación ciudadana, las reformas legales y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de proteger y promover estos derechos. Aquí algunos aspectos que podrían influir:
1. Voluntad Política: La disposición del gobierno para implementar y respetar las políticas de derechos humanos es crucial. Esto incluye la implementación de recomendaciones de organismos internacionales y la cooperación con organizaciones no gubernamentales (ONGs) dedicadas a esta causa.
2. Reformas Legales y Judiciales: La reforma del sistema de justicia para combatir la impunidad y garantizar juicios justos es esencial. Fortalecer las leyes y asegurar su aplicación efectiva puede tener un impacto positivo en la protección de los derechos humanos; pero debe ser una reforma para construir, mejorar, no empeorar y perjudicar el derecho humano de acceso a la justicia y el debido proceso.
3. Educación y Concientización: Promover la educación en derechos humanos desde las primeras etapas del sistema educativo puede generar una cultura de respeto y defensa de estos derechos en la sociedad.
4. Fortalecimiento de las ONGs y Activismo: Las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel crucial en la vigilancia y promoción de los derechos humanos. Un entorno en el que estas organizaciones puedan operar libremente y sin represalias es fundamental.
5. Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas: Garantizar la seguridad de aquellos que promueven y defienden los derechos humanos es esencial. Esto incluye medidas efectivas para la protección de periodistas y activistas que frecuentemente enfrentan amenazas y violencia.
6. Monitoreo Internacional: La observación y recomendaciones de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Naciones Unidas pueden ejercer presión sobre el gobierno mexicano para hacer mejoras en su política de derechos humanos.
7. Igualdad y No Discriminación: La adopción de políticas que promuevan la igualdad de género, la igualdad racial, y el respeto por las comunidades indígenas y otros grupos vulnerables, es crucial para un futuro más equitativo en términos de derechos humanos.
En resumen, el futuro de los derechos humanos en México es complejo y multifacético, y requiere esfuerzos concertados y sostenidos de todos los sectores de la sociedad. La evolución positiva dependerá del compromiso y la acción continua en todos estos frentes y Durango es ejemplo de ello, con la gobernanza humanista y la correlación del poder entre los poderes constituidos y los órganos constitucionales autónomos que promueve la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Karla Alejandra Obregón Avelar.