Este domingo pasado, la Convención de delegados del PRI duranguense, ratificó, de manera unánime, la candidatura de Esteban Villegas Villarreal al gobierno del estado, algo que ya se conocía que sucedería así, ya que en ese partido se había cerrado filas hacia ese personaje y, habiéndose conocido los resultados de la encuesta hacía un par de semanas atrás, donde se conocía que el partido tricolor sería quien encabezara la coalición «Va Por Durango», donde próximamente se hará lo propio, no había mayor noticia al respecto. Sin embargo, en el evento, resaltó el reconocimiento que Esteban hizo a la necesidad de contar con los grandes líderes del partido, del dinamismo y cercanía de sus sectores y organizaciones, y de la entrega y energía de las mujeres y juventudes priista; es decir, un llamado del candidato a los priistas a participar en lo que, dijo, es un proyecto donde caben todos.

Para pronto se hicieron presentes expresiones que señalaban la ausencia de los exgobernadores y del presidente nacional del partido, especulando sobre la falta de unidad o sobre la fragilidad de la nominación de la candidatura; sin embargo, muy por el contrario, me parece que fue muy prudente que la organización del evento le diera todo el foco a Esteban, no solo por ser su candidato, sino porque es su momento de brillar y, opacar a quien será su abanderado bajo el argumento de la necesidad del respaldo de cualquier otro perfil, me parece ocioso y hasta desatinado, pues el concentrar toda la atención en quien estará en la boleta y ya había recibido el respaldo de propios y ajenos al partido, le permite ser el único que resalte en los encabezados de la prensa local y nacional, pero sobre todo en la psique colectiva.

Para muestra, dice el dicho, basta un botón, e inmediatamente el exgobernador y líder nacional de la CNC, Ismael Hernández Deras, hizo público su reconocimiento y felicitación al recién oficializado candidato, a través de sus redes sociales, lo que deja fuera cualquier especulación de falta de apoyo, no solo de uno de los exgobernadores de mayor arraigo en Durango, sino uno de los líderes morales y políticos más importantes de ese partido.

Ahora viene lo bueno, pues al día de hoy, previo al arranque oficial de las campañas, se sigue previendo una elección con final de fotografía, lo que al pasar de las semanas, según mi opinión, podría ir inclinando la balanza a cualquiera de los candidatos que representan las dos grandes coaliciones, lo que dependerá, mucho, de la efectividad de la estrategia de cada uno, pues ambos tienen factores que juegan tanto a favor como en contra, y solo quien sepa maximizar los primeros y minimizar los segundos, podrá tener éxito y lograr quedarse con el preciado objetivo. Mientras, a los ciudadanos nos tocará evaluar, de manera exigente y exhaustiva, la capacidad de cada una de las ofertas electorales para lograr poner en la práctica sus proyectos de gobierno.