Partimos de las carentes y penosas formas de cómo se entregó la dependencia en que tenían en su cargo en el gabinete anterior, tenemos espléndidos ejemplos como los turistas en Polonia como a los que mejor optan por presumir una ignorancia sublime y una aberrante negligencia de su actuar con el desconocimiento de qué sucedía al interior de lo que se suponía era un GOBIERNO ESTATAL y no la empresa familiar. 

​Es cierto, a los cargos se llega por la cercanía con alguien más y no por la capacidad, de eso nos quedamos en claro porque es lo que marca la historia en nuestro Durango, igual la comunicación es coartada por lo que marque una línea, los cobijados son esos obedientes y leales peones. 

Hoy en día ¿quién se atreve a meter las manos al fuego y defender la honorabilidad con la que llevaron  a cabos sus funciones titulares de las dependencias? ¿Habrá capacitado la excontralora al gabinete entero con sus cursos de tanatología para enfrentar semejantes pérdidas que dejaron como esos cursos que impartía en La Laguna de manera sabatina? 

¿Qué nos garantiza que podremos enfrentar las adversidades con un personal con la humildad y capacidad? La soberbia que reinaba y caracterizaba a la coordinadora de gabinete que honestamente son puestos que inventan para sostenerle el favor a alguien, definitivamente ese famoso cargo es el amplio reconocimiento de la incapacidad de quien tenga el ejecutivo sin importar el nivel que me pongan. 

La ciudadanía aclamamos y apelamos a la justicia y no, no siempre la justicia es buscar la cárcel, las cárceles están completamente saturadas y no hay ni cupo para todos los que pudieran estar en ese listado de impresentables corruptos que cometieron semejantes delitos contra los duranguenses, la JUSTICIA ES TAMBIÉN LA REPARACIÓN DEL DAÑO y sobre ese sentido exigimos que las autoridades ejecuten su responsabilidad con eficiencia y eficacia para lograr recuperar el rumbo al desarrollo y bienestar para los duranguenses, es imposible pensar que las deudas continúen, que los pasivos sean esos infinitos discursos cuando la autoridad solo pide HAGAMOS UN GRAN ESFUERZO Y PACIENCIA, la sociedad se la pasa haciendo esfuerzos y sacrificios mientras la clase política entre sus comodidades y actitudes ilícitas lucra con el quehacer diario del gobernado. 

Todo aquel que respiramos aspiramos, pero NO, no todos vivimos avasallando al que lo hace con un compromiso real y comprobable con el sentir ciudadano, hay quienes solo saciaran su hambre de poder, su hambre vieja de vivir entre carencias y los que podremos saciar esa hambre de JUSTICIA. Sobre esa plataforma nos formamos, perfilamos  y sigamos transitando. 

Vivan con la libertad de señalar, gocen de ese poder de saberse callar porque así lo desean y lo más importante: Exijan esa gobernanza con la misma actitud que se conducen. 

 

¡Todo tiene un límite menos la estupidez, Durango despierta!