Jorge Alejandro Salum del Palacio, hoy ex alcalde del municipio de Durango (¡por fin!), buscó mucho tiempo tener la Presidencia Municipal en sus manos. Amenazó a su partido Acción Nacional para que le diera siempre la candidatura. En el proceso electoral 2012-2013, su berrinche fue tal que el partido terminó cediendo, todo para que al final, Jorge Alejandro no se presentara a los cierres de campaña, en una contienda por la cual perdió el interés en la recta final.

Fue hasta el 2019, que otra vez insistió, ahora fustigando que sin él “el PAN no era nada en Durango”, con lo que espantó a una débil dirigencia que le regaló la candidatura sin chistar. 

En 2016 extorsionó nuevamente al Partido Acción Nacional Durango, para que le dieran la candidatura a la Presidencia Municipal capitalina. Otra vez, en su estilo pendenciero, golpeteó mesas, se victimizó e hizo rabietas para obtenerla, pero esa vez se le negó, dado su comportamiento y resultados del 2013. 

A estas alturas, uno pensaría que Jorge Alejandro ya tenía todo planeado, que sabría cómo estaría organizada la administración que anheló tanto… nada más lejos de la realidad. 

Hoy concluyen tres años de la administración de Jorge Salum del Palacio, la cual fue una extensión de su misma personalidad: gris, pusilánime, ignorante, unipersonal y sin resultados, concentrándose en él y no importándole como caminara en conjunto el municipio capitalino. Graves tropiezos revelan su falta de operación política, que además evidenciaron su desconocimiento de los reglamentos internos y leyes orgánicas. 

La gestión empezó mal: Desde presumir que apenas a quince días de gestión ya habían realizado más de mil acciones en el municipio, hasta el exceso de violencia usado para reprimir las demandas justas de los ciudadanos, como bien lo saben los dueños de gimnasios y muchos otros que llegaron a manifestarse afuera de la Unidad Administrativa. 

 

Lo que dijo la regidora Cynthia Montserrat Hernández Quiñones, durante el tercer informe de Salum fue verdad: “En este informe, el gobierno municipal se olvidó de la Transparencia y se concentró solo en conseguir una buena fotografía del alcalde para los espectaculares (…). Se dejó de lado la rendición de cuentas para concentrarse en las frases mediáticas, olvidaron los indicadores, y sus “avances” presentan solo las buenas intenciones de sueños no alcanzados” 

La administración municipal que por fin termina, fue como lo dijo la Regidora sobre el informe: una serie de pretextos y excusas para no cumplir el compromiso contraído con la gente. 

El discurso de la regidora Cynthia Montserrat generó rechazo en el informe, pero los ciudadanos de a pie, los que no tenemos compromisos y somos libres, sabemos que lo que dijo es verídico, tan solo basta ver como deja Salum y su gente la seguridad, la limpieza y el desarrollo de Durango. 

“Para cubrir su ineficiencia, actuaron con indiferencia al reclamo social. Taparon su incapacidad de gestión con victimización. Buscaron ver siempre la paja en el ojo ajeno, y se olvidaron de la viga que siempre tuvieron en el propio. Llegaron con la promesa de acabar con la corrupción, pero todo terminó en supuestas demandas que jamás tuvieron un verdadero proceso”, expresó la edil en un potente discurso. 

La ciudad, como nunca, está sucia, descuidada. Los parques secos y llenos de basura. El aseo público brilló por su ausencia. Crecieron las zonas sin alumbrado público. La Plaza de Armas, IV Centenario y Plazuela Baca Ortíz, se encuentran en su punto más lamentable, así como la vegetación de calles, avenidas y bulevares. 

Como nunca antes, la delincuencia, robos a casa-habitación, asaltos a plena luz del día, robo de autos, cristalazos, puntos de venta de droga, ventanas clandestinas, violaciones a los derechos civiles, robos a comercios, accidentes viales y la evidente extorción de los elementos policiacos, sobre todo de vialidad, proliferaron y aumentaron de manera alarmante en esta administración municipal.

Como nunca antes, dejan una ciudad de Durango para llorar.