Esteban Villegas Villarreal ya es el precandidato oficial del PRI para la gubernatura, logró sortear los conflictos internos, se mantuvo ecuánime ante las críticas de algunos miembros de su partido y demostró ante el CEN del PRI tener mayor posicionamiento y posibilidades de triunfo; pero esto fue solo la primer aduana, quizá fue muy dura, incluso, hubo quienes aseguraban que el oriundo de San Juan del Río, no llegaría y dejaría las filas del tricolor, chisme que quedó solo como eso, rumorología política.
Ahora la pregunta que a todos atañe es, ¿Será Esteban el candidato de la alianza? A todas luces en el Partido Acción Nacional no quieren dejar el Gobierno del estado y con ello, persiste un grupo de panistas que incluso han expresado que prefieren disolver la alianza y contender cada partido por su parte, que aceptar que Esteban represente a “Va por Durango” y han estado enviando mensajes muy claros al respecto, tan solo falta ver las últimas encuestas que se publicaron dónde ubican a Héctor Flores en un margen muy cercano al posicionamiento de Esteban Villegas e incluso como una opción competitiva ante Marina Vitela, pero no sabemos que tan fidedignas puedan ser estás mediciones.
Un elemento que sin duda llama la atención en esta ocasión, es la unidad que mostró el PAN al definir sin contratiempos y cerrar filas entorno al proyecto de Héctor Flores, situación que desde hace tiempo no se veía en el blanquiazul, esto les brinda una ventaja, ya que ha permitido a Flores Avalos estar en campaña como precandidato por más tiempo y llegar a la contienda con un partido más homogéneo que el tricolor.
Sin embargo, vale la pena analizar ciertos mensajes que en la definición de Esteban Villegas se mostraron, primero que nada y sin duda el más importante mensaje, es el hecho de llegar como candidato único; es muy sabido de la disciplina tricolor, pero haber logrado que los perfiles que se habían declarado públicamente interesados en la gubernatura, no sé registrarán, sin tener por lo pronto un jefe político estatal, es algo que bien vale destacar y nos debe dar a entender que Esteban logró los acuerdos necesarios para llegar fortalecido a la contienda; Esteban tiene a su favor también que aunque vayan en alianza, podrá jugar un papel de cierta oposición, para aquellos indecisos entre la 4T y los inconformes con los resultados del actual sexenio de Aispuro, Villegas puede llegar a significar la opción distinta y con ello arrastrar ciertos votos.
No cabe duda que la aduana será dura para ambos contendientes por la alianza “Va por Durango”, aún no hay claridad y los mensajes en ambos lados son claros, por un lado no van a soltar fácilmente los panistas la gubernatura y por el otro, los priistas no están interesados en otra posición. Lo que sí es algo que también puede interpretarse como un mensaje es la reciente definición en sí contender por la reelección de Jorge Salum, el alcalde capitalino no estaría “quemando pólvora en diablitos” si no supiera algo que nosotros no sabemos y después de haberse “bajado” de la contienda por la gubernatura, bien pudiéramos estar hablando de un acuerdo entre las cupulas partidistas para llegar con la propuesta electoral del PRI al estado y PAN a la alcaldía, pero ya sabremos a fin de mes, por lo pronto, seguiremos especulando.