El inicio de la Septuagésima Legislatura local, llevó a Morena a presidir la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el primero de los tres años que durará, por lo que el coordinador de ese Grupo Parlamentario, el diputado Héctor Herrera Núñez, tendrá la responsabilidad de representar al Poder Legislativo en nuestra entidad, siendo opositor al gobierno estatal y con el respaldo que supone la llegada del relevo en la federación, del mismo partido y teniendo al frente a una mujer, por primera vez en la historia.

Quizá la postura más cómoda, sería criticar y señalar todo lo que se haga desde el Ejecutivo local, que si le sale algo es gracias a el apoyo federal y que, si no le sale, pues a poner el dedo en la llaga y denostar la figura de un gobernador con el que, como no pertenece al mismo grupo político, no se tiene ningún compromiso. La postura más fácil, sí, pero no precisamente la más responsable ni, mucho menos, la más útil para Durango ni para sus habitantes. Afortunadamente, en este primer mes de ejercicio legislativo, Héctor Herrera ha demostrado que no busca foco mediático con críticas infértiles para incidir en el próximo proceso electoral, donde se renovarán los Ayuntamientos, sino que pretende que el Legislativo sea un aliado de las administraciones estatal y municipales, con miras a lograr objetivos que, socialmente, tengan un impacto positivo.

Quizá como alcalde de Otáez, Herrera Núñez ha vivido en carne propia la necesidad de coordinarse con el gobierno estatal y de sumar esfuerzos para que los proyectos puedan cristalizarse. Quizá, también, ha visto que las intenciones del mandatario estatal son genuinas para potenciar el desarrollo de las diferentes regiones del estado, por lo que, lejos de hacer grilla, se sumará para hacer lo propio desde el Congreso del Estado. En cualquiera de los dos supuestos, o en ambos, es agradable ver, como ciudadano, que quienes nos representan, no busquen esos espacios solo para hacerse promoción ni para obtener réditos políticos, cuando llegan a esas instancias.

Algo a destacar, es la aprobación en lo local de las reformas constitucionales que han sido avaladas en lo federal, como la del Poder Judicial y la de la Guardia Nacional, pues el que hayan caminado en nuestra entidad, en la que nuestro Congreso está dividido y en el que, incluso, los partidos que se oponían a su aprobación, tienen la mitad de curules más uno, lo que implica que haya habido un importante trabajo de cabildeo y acuerdos políticos, que podrían ser benéficos para ambos grupos políticos en sus pretensiones para trabajar de la mano de una nueva administración federal, de la que, siempre hemos sabido, Durango es dependiente en su totalidad.

Ahora, esto no quiere decir que, desde su posición, vaya a permitirse que las administraciones hagan lo que quieran ni, mucho menos, actúen de forma nociva o sean omisas en sus obligaciones. El diputado también mostró que será portavoz de las exigencias de los ciudadanos, así como observador del ejercicio de los recursos dentro del marco normativo, induciendo su correcta y oportuna aplicación, en favor, sobre todo, de temas sociales que atiendan las necesidades básicas de los más vulnerables, no solo en la capital sino en los rincones más alejados del estado, en donde es más urgente.

Sin duda, el proceso electoral 2024-2025 tendrá división de opiniones, incluso de acciones, pues lo que está en juego no es poca cosa, máxime cuando solo nuestra entidad y el estado de Veracruz, serán los que habrán de tener comicios el próximo mes de junio, pero eso deberá ser motivo para trabajar e incidir desde los partidos políticos y no desde las tribunas ni desde las administraciones, por lo que el mensaje que se ha mandado desde el Congreso, no solo ha sido adecuado sino responsable con lo que mandata la Ley, mostrando cómo quiere Héctor Herrera, dejar en el registro su era al frente del mismo.