Lecturas Políticas

Las falsas ilusiones de las encuestas electorales

por Alberto de la Rosa Olvera 17 marzo, 2022 | Hace 3 años

Dicen los peritos en investigación de campo, que las encuestas son instrumentos para medir ciertas tendencias o preferencias, pero que no implican una verdad absoluta, pues es aplican cuestionarios a una muestra de cierto sector de la población para conocer una opinión sobre un tema determinado y con base a los resultados, tomar una decisión.

Con este argumento, se entiende que las encuestas electorales no son verdad plena ni oráculos que predicen el futuro, sino solamente miden el sentir una muestra mínima, que cuando se intenta ser extensa, crecen los márgenes de error. Igualmente, para que los resultados sean confiables, los cuestionarios deben aplicarse de manera directa, viendo cara a cara al encuestado.

Traigo esto a colación, porque lamentablemente, las encuestas que miden las preferencias electorales han caído en un descrédito terrible debido a que fueron usadas perversamente, en aras de obtener posicionamiento e intentar influir en el humor del electorado. 

Las encuestas fueron tan choteadas, que a partir de 2007 se reguló la difusión mediática de las mismas; para ser dadas a conocer en radio y televisión, tienen que registrarse ante la autoridad electoral en donde se hace énfasis en su metodología.

Durango ha sido tierra de cultivo para el enriquecimiento de las encuestadoras, las cuales han cometido yerros severos; cabe recordar que en 2010 y 2016, todos los estudios de opinión daban como triunfadores con amplísimo margen de distancia a los entonces candidatos del PRI y a la hora de la verdad, el ‘Día D’, los resultados distaron mucho de lo que afirmaban con sus gráficas.

En 2010 fue Gisella Rubach quien llevó la voz cantante; en 2016 fue Alejandro Moreno y en 2022, Massive Caller, la cual ha cometido muchos errores en sus predicciones y claramente se ve que sus proyecciones son tendenciosas.

Massive Caller, deja mucho qué desear porque su metodología de levantamiento, es a través de encuestas telefónicas, las cuales no son confiables porque ya mucha gente no usa telefonía fija y en cuanto al uso de telefonía celular, muchas veces este tipo de llamadas no son atendidas con éxito.

Se nota claramente que esta casa encuestadora, pone su marca al mejor postor, pues recordemos que de un día para otro, personajes como Adrián Alanís, Leticia Herrera o Héctor Flores, experimentaban crecimiento en las preferencias electorales con más de 10 puntos porcentuales, situación que nomás por ser mencionados en algún medio de comunicación o en redes sociales, experimentaban un posicionamiento increíble. 

Como podemos apreciar, el uso se encuestas para generar percepción ya no son del todo fiables, lo mejor es la estrategia de tierra, la casa por casa, el contacto directo y entonces sí, medir los alcances de andar en territorio, lo demás es solo una falsa ilusión.

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