Tan atípica está la sucesión gubernamental en Durango, que pareciera que es una constante que los diferentes frentes políticos postulen los cuadros con menor grado de competitividad.

En lo que se refiere a la coalición de la 4T, al Dr. Enríquez no le cuadró la decisión cupular tomada en Palacio Nacional entre Nacho Mier, Mario Delgado y el Presidente de la República para que la abanderada fuera Marina Vitela, pues el galeno encabezó todas las encuestas y al final se ponderó el criterio de paridad de género.

Ahora bien, en lo que respecta a la coalición integrada por el PAN, PRI y PRD, pareciera que existe un severo conflicto de intereses, pues mientras ya trascendió que en la mesa nacional de esta alianza se determinó que Esteban Villegas Villarreal es el perfil más competitivo, a nivel local, el jefe político y moral de los tres partidos políticos, está empeñado en que el candidato sea Héctor Flores Ávalos.

Flores podrá ser el perfil con mayor preparación académica y trayectoria profesional, pero electoralmente no da, pues no olvidemos que ‘Roma no se hizo en un día’ y por más que tenga a su disposición toda la estructura panista, mediática y gubernamental, no levanta en el humor social y así lo han dejado en claro todas las mediciones en donde está 30 puntos abajo de Villegas.

Además, su entronización no fue planchada con todos los actores panistas, al menos han brillado por su ausencia el arquitecto Adrián Alanís y Jaime Rivas Loaiza, quienes sí cuentan con un vasto capital político y se retiraron resentidos.

Lamentablemente, para la causa de Flores Ávalos, se le ha generado la percepción de que su postulación obedece más que nada a facilitar el arribo de Morena al poder estatal o bien para desbaratar la alianza, porque al menos en Aguascalientes, no pasó la aduana nacional la propuesta del mandatario Martín Orozco y quedó Tere Jiménez.

El grueso del Aispurismo ha cerrado filas en torno a Héctor Flores, se espera que Lety Herrera decline en su favor en las próximas horas y quizá el mensaje sea para debilitar a Esteban Villegas, pero con tanto desgaste de los gobiernos del PAN, Villegas tendrá que analizar cada paso que da, pues con tanto obstáculo y loza que cargar, su camino será cuesta arriba.

Aún no hemos visto todo, faltan las definiciones en las presidencias municipales y si la constante sigue siendo la imposición por encima de la competitividad, entonces estaremos viviendo en una elección donde reine la concertacesión o bien, una temporada de tigres en cautiverio.