Empatar las acciones de los gobiernos a las agendas internacionales, para muchos es poco importante para que los ciudadanos se los reconozcan y, para otros, simplemente significa más trabajo como para darle la atención que requiere. Afortunadamente, en Durango, el Órgano Regional (Centro) de Seguimiento e Implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Agenda de Desarrollo 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, cayó en la persona del alcalde capitalino, Jorge Salum, quien se lo tomó muy en serio y ha venido realizando una intensa gira alrededor de los municipios para la instalación de los órganos municipales, con los que se busca encausar los esfuerzos de manera conjunta dentro de los diecisiete objetivos de esta agenda, que están formulados para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar, protegiendo además el medio ambiente y hacer frente al cambio climático global.
El asunto es lograr una adecuada planeación, implantación y evaluación de estrategias y acciones que no solo den cumplimiento a la observancia de los objetivos, sino de lograr una verdadera coordinación interinstitucional entre los municipios y que, con ello, se logre un mejor impacto en las condiciones de vida de los duranguenses de los trece municipios que lo conforman.
Además, durante la semana pasada, el alcalde capitalino realizó también una gira por el estado de Illinois, de la Unión Americana, donde realizó diversas actividades para buscar establecer mecanismos que beneficien a los duranguenses radicados en ciudades donde se encuentra una gran concentración, como Chicago, además de acciones importantes como el convenio de colaboración firmado con la representación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para la promoción artística y cultural tanto de la entidad, como de los talentos duranguenses.
Estas giras, además de lo sustantivo, desde mi óptica tienen una gran implicación política, pues dan nota de la fortaleza física de la que goza el alcalde desde hace un tiempo, dejando fuera cualquier especulación sobre su actual estado de salud, con un ritmo intenso de trabajo que no deja duda de sus capacidades. Esto se suma a los indicadores de las encuestas que lo siguen poniendo como el activo más importante del Partido Acción Nacional, rumbo a la designación de las candidaturas en 2022, lo que, siguiendo la lógica, deberá ponerlo forzosamente en la mesa de negociación donde habrán de sentarse con el Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática.
Seguramente, los factores a analizar serán muchos, pero de todos ellos, el conocimiento de la ciudadanía de su perfil político, el despliegue mediático que le exige su actual encargo, la fortaleza física con la que ha asumido las más recientes actividades, no solo en giras sino en las contingencias climáticas de las últimas semanas, así como la percepción ciudadana sobre temas como el desempeño, el combate a la corrupción, su integridad y honorabilidad indiscutible en todos los encargos que ha desempeñado y su trabajo en la administración municipal enfocado en obras y acciones de carácter social y no de relumbrón, le suman para ser tomado en cuenta con importancia para forjar una candidatura competitiva.