Con la finalidad de proteger los intereses de las familias, sobre todo de las de escasos recursos económicos, la diputada Sandra Amaya Rosales, presentó la iniciativa para prohibir que las casas de empeño reciban como prenda las escrituras de las casas o propiedades de los duranguenses.
Al realizar la ampliación de motivos de las reformas a Ley que Regula las Casas de Empeño en el Estado, consideró que la necesidad no debe ser la oportunidad para establecer abusos contra la ciudadanía, por lo que se busca eliminar los excesos de agiotistas.
“Esta iniciativa es una herramienta en contra de los abusos, es una oportunidad para reflejar el sentir ciudadano en la ley, por ello invito a acompañar esta iniciativa, como lo hago siempre, les pido su análisis, sus propuestas y por supuesto su apoyo con la aprobación”, señaló.
En este sentido, Amaya Rosales comentó que el crecimiento de casas de empeño es el resultado de la disfuncionalidad de un sistema bancario que presta y peor con altas tasas de interés y más requisitos.
“Las casas de empeño cubren la demanda de personas que no pueden acceder al sistema financiero, pero insistimos, bajo condiciones de altos intereses, que llegan a ser hasta cuatro veces más altas que las que cobran los bancos, aun cuando existe una garantía prendaria y una subvaluación incluso de 80 por ciento del valor de prenda”, expresó.