Después del triunfo del 5 de junio, dónde entre el PAN, PRI Y PRD se llevaron 20 municipios de Durango y que en estos, se concentre el 85% de la población del estado, hay varios puntos que analizar. Hay que aclarar que MORENA sí tuvo un crecimiento electoral, eso es innegable, ya que la última elección solamente gobernaba en 2 municipios y después de esta elección lo hace en 18. Sin embargo, llama la atención que no logró mantener Gómez Palacio, lo cual seguramente le significa una fuerte abolladura por haber sido no solo su principal bastión, sino además, el municipio de la candidata a la gubernatura Marina Vitela. Esto también desdobla otra hipótesis, ¿realmente MORENA a nivel nacional, se preocupa por los municipios o entidades en las que gobierna? El Presidente sí vino en repetidas ocasiones a visitar la Laguna de Durango, habló de apoyos y programas, pero, ¿Por qué con todo y eso no se dio el triunfo ni siquiera en el distrito o en el municipio para su partido? El norte de la República no ha percibido los beneficios de las políticas de la cuarta transformación, las obras magnas se concentran al sur del mapa territorial, la violencia no ha dejado de ser un conflicto mayúsculo para varias entidades de la zona y por si fuera poco, los recortes en programas agrícolas, o apoyos como las escuelas de tiempo completo y las guarderías, han significado un duro golpe para la economía de las familias norteñas. Sonora, las Bajas, Sinaloa, Zacatecas y Tamaulipas, están gobernadas por MORENA, pero las calificaciones de sus gobernantes no son las mejores; los conflictos en estos estados no cesan y sin lugar a dudas, existe arrepentimiento en la población que pudo haber brindado su confianza y se ha sentido mejor cuando supuestamente estaban peor.
El próximo año se disputará Coahuila y la alianza PAN, PRI Y PRD, hará lo posible por mantener esta gubernatura; el priismo coahuilense está fuerte y quedó por sentado con la demostración de músculo en el evento que se tuvo recientemente haciéndoles vacío a las corcholatas viajeras. Se habla de que se buscará generar un bloque opositor norteño para buscar gestiones los próximos 3 años de gobierno federal y estará conformado por Chihuahua, Nuevo León, Durango y probablemente Coahuila; pero tal vez esto, no sea suficiente para el Presidente, quien todo parece indicar está más concentrado en la sucesión o en el béisbol, que en la gobernabilidad del país.
Por lo pronto en Durango y después de lo antes mencionado, MORENA, deberá llevar a cabo una introspección y es que más allá de buscar culpables en la derrota, deben recomponer estrategias para lo que se avecina. Están en vísperas de la renovación de su dirigencia, pero mientras la unidad siga sin llegar a la marca guinda en nuestra entidad, será difícil otorgar resultados positivos. Ya se escuchan grupos y nombres que buscarán la anhelada posición, faltará ver si alguno de estos logré significar un liderazgo aglutinante, aunque esto se antoja difícil, ya que no lo han podido ver en su corta historia.
Lo que no puede pasarse por alto, es que los 18 alcaldes que habrá en nuestro estado por MORENA, saben que el camino más corto para el beneficio de sus municipios no es en Palacio Nacional, sino en el Centro de Convenciones Bicentenario, así que bien vale sumar y hacer equipo todos juntos por Durango.