Uno de los principales retos al inicio de la sexagésima novena legislatura, era lograr trabajar en conjunto, habiéndose encontrado dividida en tres grandes fuerzas políticas; después de haber pasado la prueba en el primer periodo ordinario de sesiones, donde se logró generar acuerdos importantes de carácter administrativo al interior del Poder Legislativo y hasta elaborar una Agenda Legislativa Común, con acuerdos políticos aún más importantes; al inicio del Segundo Periodo Ordinario, el reto no es menor, pues se viene uno de los procesos electorales más importantes en la historia de nuestra entidad. Para beneplácito de los contribuyentes y votantes, el primer acuerdo generado en este segundo periodo, que corre del 15 de febrero al 31 de mayo, es precisamente que, los diputados locales, se mantendrán al margen del proceso electoral para enfocarse en la productividad legislativa.

A pesar de la división en las bancadas, el trabajo que ha presentado el Legislativo, ha dejado de manifiesto que es posible trabajar en un mismo proyecto, teniendo un plan de trabajo bien definido y con objetivos muy claros. Esto también es producto de la madurez política con la que se han conducido los 25 diputados, sin dejar que las posturas partidistas afecten la cohesión y los aleje de lograr resultados, pero respetando la pluralidad que ha llevado a enriquecer los puntos de vista y a dar una visión integral.

Durango, como todo el país, tiene retos muy grandes y, uno de los elementos que puede ayudar a enfrentarlos, es lo que por medio de nuestras leyes logremos abonar al desarrollo de los sectores productivos y a enfocar los recursos y las acciones de los gobiernos a los temas prioritarios para potenciar sus resultados. La ciudadanía no puede aceptar que las confrontaciones políticas distraigan a sus legisladores, por lo que me parece prudente que sigan trabajando en armonía, con acuerdos, con diálogo y con el entendimiento político que, hasta ahora, han demostrado, pues habla del reconocimiento que tienen hacia la gran responsabilidad que hoy se encuentra en sus manos.

La participación de la sociedad civil será preponderante para lograr impulsar y dar seguimiento a lo que pasa en el recinto legislativo, trabajando en conjunto con los legisladores en esta dinámica de «Parlamento Abierto», que ha permitido escuchar los diferentes puntos de vista de los múltiples sectores de la sociedad y que permite que el actuar de los diputados se mantenga en un margen de responsabilidad y sentido social, pues lo único que debe importarles es el bienestar de los duranguenses.

En fin, se recoge el telón y es hora de actuar, de interpretar esos personajes que nos promocionaron en campaña y que ahora tienen la oportunidad de encarnar y dar cauce en favor, solamente, de Durango y los duranguenses.