La diputada Gaby Hernández López consideró necesario y oportuno que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgo Sanitarios ( Cofepris), regule los costos de las pruebas Covid-19 y establecer un precio base ante la carencia de pruebas en el sector público, ya que muchas personas tienen que ir a laboratorios privados donde el costo es un exceso para la economía familiar.
“Durango vive una cuarta ola de contagios COVID19 que ha significado una preocupación muy grande nuestra entidad. La variante Ómicron no es una simple gripa, es una enfermedad que sí está causando muertes en nuestro país”, resaltó al realizar un pronunciamiento en la sesión de la Comisión Permanente.
En este sentido, comentó que, en muchos centros laborales, la prueba COVID19 se está convirtiendo en un requisito para poder laborar o hacer valer sus derechos, lo cual es alarmante ya que se requiere de se regulen los costos, a fin de que las personas de los diferentes grupos vulnerables, puedan tener acceso.
“Hemos arrancado el año con cifras extremadamente altas de contagios de COVID19; la cifra acumulada, en la entidad, supera los 56 mil y se suman más de tres mil fallecimientos. La cuarta ola se explica que es por la relajación de las medidas por parte de la autoridad y la ciudadanía, así como de la alta movilidad registrada. La pandemia no ha terminado, y hay funcionarios públicos que, desde sus cargos, han expresado que esto no es grave”.
Es por ello que, la legisladora priista, resaltó en la urgencia de que la autoridad encargada, en este caso Cofepris, fije un precio base para las pruebas COVID19 en los laboratorios particulares, a fin de evitar que se convierta la prueba en una forma de lucro. “Con la salud no se juega”.
Hernández López, llamó a las autoridades a poder gestionar la adquisición de más pruebas para los diferentes hospitales y clínicas de la entidad, para que sea más fácil detectar los casos positivos y poder atenderlos, pues existe la necesidad de contener la propagación del virus.
“Así mismo, pedimos que se elabore un mecanismo para incluir a niños y adolescentes en la estrategia de vacunación, ya que ello no es aceptable. La protección contra el virus debe ser igual para todos, y son éste importante grupo de la población mexicana, la que urge atender de forma preventiva, no reactiva”, concluyó.