Luego de la reincorporación de la magistrada Yolanda de la Torre Valdez al Poder Judicial del Estado de Durango, por unanimidad de votos en el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, asumió la presidencia, lo que es un hecho histórico en nuestra entidad, ya que, si bien en el periodo 1968 a 1974 fue nombrada una mujer, en aquellos años la presidencia era rotativa entre 6 magistrados, por lo que la ocupaba, cada uno de ellos, solamente un año; así que de la Torre Valdez se convirtió en la primera mujer que habrá de encabezar el Poder Judicial durante un periodo completo. Además, el magistrado Luis Celis Porras fue aprobado como vicepresidente, mientras que el Congreso del Estado ratificó a seis magistrados más que se integran al Pleno que, por vez primera, estará compuesto por 10 hombres y 9 mujeres.
En lo que se le conoce a la nueva presidenta, estoy seguro que buscará que pronto se note su llegada, pues ha sido siempre una funcionaria que ha destacado en cada una de las oportunidades que ha tenido dentro de la Función Pública, por lo que no debemos esperar mucho para que empiece a limpiar la casa y, con lo que hemos vivido en Durango en las últimas semanas, quién sabe qué se pueda encontrar, si acaso la sociedad no ha perdido ya la capacidad de asombro, con todo lo que ha salido a relucir de la administración estatal anterior. Sin embargo, al interior, entre los pasillos de la casa de la justicia duranguense, los trabajadores se expresan de manera positiva a su llegada, lo que sin duda fortalece la definición de su designación como presidenta.
Se ha especulado mucho respecto a su decisión de pedir licencia indefinida como diputada federal, pero no debemos olvidar que ella ya ostentaba una magistratura, por lo que lejos de cualquier rumor infundado, la lógica nos lleva a que, ahora que Esteban Villegas Villarreal es Gobernador Constitucional del Estado, ella se sume, siendo tan cercana, para trabajar en equipo con el Ejecutivo, una posición que, sin duda, lleva el sello de Esteban. Además, el haberla acuerpado con seis perfiles propuestos por el propio Villegas Villarreal, aprobados por el Legislativo local, nos habla de una operación política impecable, nota del liderazgo que Esteban ha tomado, por lo que ya se siente su mano tomando las riendas para dar rumbo a una entidad que lo había perdido.
Aunque la división de poderes permite generar contrapesos, sabemos que a Durango le urge que exista una verdadera coordinación entre los mismos, por lo que considero destacable que se haya aprovechado la coyuntura para que el proyecto de gobierno de los próximos seis años, esté respaldado y blindado por todos los frentes. La impartición de justicia es una cuenta pendiente en nuestro estado, así que fortalecerla en el mismo tono en el que se ha impreso la dinámica de la administración estatal, es valioso, pues ya lo dijo el propio gobernador, no habrá tiempo para andar de ’socialitos’, pues es mucho el trabajo que se tiene qué hacer y la sociedad demanda resultados inmediatos, que es lo menos que se le puede ofrecer luego del gran respaldo que le dieron en las urnas, haciéndolo el duranguense más votado de la historia.
Sin duda la mesa está servida, el respaldo que Villegas Villarreal ha tenido en el Congreso Local, incluso con legisladores de otros partidos; el visto bueno de la Federación que le ha brindado la confianza de sostener su proyecto de gobierno con recursos; el ánimo social a tope en favor de las acciones que ha tomado desde el primer momento e incluso antes; la buena relación que ha construido con los alcaldes de los 39 municipios y, ahora, cerrar la pinza con el Poder Judicial, es un gran indicio de que, Durango, puede tomar rumbo hacia un verdadero desarrollo, ahora que están todas las piezas sobre el tablero