Este lunes, el gobernador del estado, Esteban Villegas, se reunió con quienes serán los integrantes de la Septuagésima Legislatura local, 25 diputados que tendrán frente a sí, un gran reto, no solo de cumplir con las expectativas que generaron ante el electorado y eficientar el trabajo dentro de la sede del Poder Legislativo, sino de trabajar por y para Durango, más allá de las aspiraciones de algunos y la grilla que se pueda generar alrededor del próximo proceso electoral local, donde se renovarán los 39 ayuntamientos de nuestra entidad.

En la reunión mencionada, el gobernador fue muy enfático y puntual: “Durango nos necesita unidos”, una frase que podría parecer trillada y simple, pero que carga con la realidad vivida por quien, enfrentando muchas adversidades, sobre todo financieras, ha sabido maniobrar la tempestad con un timón que se ha mantenido firme hacia el objetivo, lejano a confrontaciones políticas que afecten la relación con la Federación, ajeno a grillas locales que solo entorpecen el avance y, sobre todo, distante de buscar la justificación de una falta de logros culpando al pasado, a quienes acaban de irse y a quienes no dejaron nada.

La coordinación que los representantes del Ejecutivo y Legislativo estatal puedan lograr, es fundamental para aspirar a que el crecimiento del estado sea sostenido, pues aunque hoy, apenas en el primer tercio del sexenio de Esteban, se puede presumir que Durango se encuentra dentro de los primeros lugares de crecimiento económico, sobre todo en el tema del desarrollo de la industria local, se debe tomar con cautela, pues estamos creciendo pero en los seis años pasados nos dejaron tan abajo, que apenas estamos intentando pasar del charco a la banqueta, así que se deben sumar esfuerzos para que, en los próximos años, veamos reflejado este crecimiento en todas las cadenas productivas, incentivadas con la llegada de más empresas extranjeras y con el fortalecimiento de las locales.

Por supuesto esto no demerita lo conseguido por Esteban y su equipo en su primer tercio de mandato, pues no es poca cosa que, empezando bajo cero, hoy se sienta el ‘calorcito’, logrando que los indicadores oficiales presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nos tengan en los primeros lugares, algo en lo que su trabajo de gestión y de saber vender a nuestro estado como un destino en expansión, tiene mucho qué ver; como también ha sido de gran relevancia su capacidad para hacer política en el centro del país, no solo con el presidente al que dijo iba a enamorar de Durango, sino trabajando codo a codo con su gabinete, así como el equipo de transición de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, con quien ya tuvo oportunidad de platicar de los proyectos que se están realizando, como de aquellos que deberán complementar el desarrollo de la entidad.

Sin orgullos, sin pretensiones ni autoritarismo; con el objetivo de tejer fino en todos niveles: con la Federación, con los legisladores locales y federales, con los presidentes municipales, la industria, los inversionistas, los comerciantes, ganaderos y agricultores, con el magisterio, con todos y cada uno de los sectores productivos y sociales, así es como se puede lograr caminar y avanzar todos hacia un mismo destino. Esteban lo está sabiendo hacer, como quizá muchos que lo antecedieron sabían hacerlos pero, al final, por una cosa o por otra, no lo hicieron y se durmieron en sus laureles. Hoy no se ha logrado todo, pero se ha logrado mucho y esto debe ser un aliciente rumbo a la entrega de su segundo informe.

Tal parece que la coyuntura que está por vivirse en los próximos meses, con la renovación de las legislaturas en los congresos federal y local, posteriormente con el relevo en la Presidencia de la República y con la construcción de un nuevo presupuesto que pudiera salir enriquecido para el siguiente ejercicio, pinta nuevos aires para Durango. Esto lo digo sin pretender ser ingenuo ni desbordar esperanzas en el vacío, sino pensando que, si todos los que dicen querer a Durango, jalan la cuerda para el mismo lado, seguramente podremos lograr que nuestro estado siga creciendo y nos permita, a todos, desarrollarnos en un ambiente de bienestar, armonía y tranquilidad, pues en este último trimestre del año, es momento de apretar el paso.