Esta nochebuena no fue de regocijo para todos, en lo particular por diversas razones que han mermado la economía, la salud y la pluralidad política que se habían pronosticado y “pactado” hace unos años, pero esto no significa que en un mundo paralelo estarán de manteles largos celebrando triunfantes y ufanos logros inmerecidos aún.
Lo que no es un secreto para nadie es que existen perfiles con capital político que aún pueden cambiar los escenarios en todo el estado, demos beneficio al tiempo de cachetearnos con sus irreverencias.
Sin subestimar, sino todo lo contrario; es digno reconocimiento a la astucia con la que se ha conducido la hoy ungida por Morena: Alma Marina Vitela, quien por décadas ha estado en una plataforma activa e ininterrumpida en la política duranguense, a lo que sonaría absurdo e incongruente que “Es Tiempo de las Mujeres”, pues si bien es cierto, su género le ha permitido estar presente en todos los procesos electorales, para quien tenga duda de ello el mismo Manuel Herrera “MEÑO” fue testigo presencial de lo antes mencionado. El fenómeno feminista como mencionan en lo electoral es bastante rentable, pero para quienes han tenido una lucha pulcra y con sustento en una guerra añeja contra el patriarcado genera una mortificación, pero bueno, al fin política, y eso a unas les sazona el platillo.
Hoy dejará una loable tarea para los que dicen ser la oposición, ya que tienen una responsabilidad de darle razón al electorado para elegirlos a ellos, muy a pesar de los resultados del mismo Gobernador que a secretos y a rumores se profesa “ya entregó la plaza a MORENA”, lo cual es hasta grotesco para los mismos de Morena minimizar su quehacer político a cambio de “UN FAVOR” mal logrado.
Pasemos una velada agradable mientras que los asuntos entre las cúpulas se acomodan y no nos dejan en la orfandad de la buena política a los propios duranguenses que con o sin gobiernos dignos hemos podido enfrentar esta crisis de políticos y problemas económicos que nos atribuyó la pandemia que sigue cobrando vidas y anhelos.
Les deseo felices fiestas en compañía de sus seres más amados alrededor de la mesa o al alcance de algún dispositivo o tinta que les alcance a llegar a esos corazones.