Este fin de semana pasado se consumó lo que la oposición nos quiere contar como un ‘agandalle’, pues Morena, según la resolución del INE, tendrá 236 curules en la Cámara de Diputados, que junto a los 77 del Verde y los 51 del PT, le otorgará controlar 364 de los 500 votos, 30 más de los necesarios para tener la ‘mayoría calificada’. Además, en el Senado de la República contará con 60 escaños, más los 25 que le otorgan los que llegarán siglados por el Verde y el PT, que le dan un total de 83 votos, quedando solo a tres de la ‘mayoría calificada’ o a cuatro ausencias de la oposición para que nada los detenga de hacer o deshacer lo que les plazca. Pero, ¿agandalle? ¿Lo dicen los que por más de 70 años controlaron todo? ¿Lo dicen los que desde la oposición fueron comparsa por esos mismos años y solo jalaban agua para su molino? ¿Con qué calidad moral vienen a decirle gandallas, los que toda la vida fueron gandallas hasta que el pueblo se hartó?
Ahora, no porque la lloriqueada opositora sea incongruente, hace correcto lo que está haciendo Morena y sus aliados, porque aunque, obviamente, no iban a soltar el poder que, además, la gente les otorgó en las urnas, están demostrando ser iguales a los que criticaban, por más que López Obrador dice y repite el “no somos iguales”. Sí lo son. Son peores. Son exactamente eso que el pueblo validó por años hasta que se cansó, solo espero que no tardemos otros 70 años para darnos cuenta que no saben gobernar, que no saben legislar y que, definitivamente, no les importa ese pueblo al que tanto evocan, porque solo un ingenuo pensaría que los que ahora andan en vehículos blindados de último modelo y vistiendo trajes a la medida, se acuerdan de quienes en las calles han jurado representar.
Pero como dice el dicho, ya ni llorar es bueno. Qué más da si Xóchitl propone un juicio ciudadano, o si el payaso de Pedro Ferriz dice que ya halló el algoritmo que consumó el fraude, o si los frentes ciudadanos patito marchan para quejarse de la sobrerrepresentación; otra vez les quitaron la paleta de la boca, no solo en ese tema, sino que la propuesta de reforma del Poder Judicial le dará la oportunidad a quienes integran el Tribunal Electoral de llegar a la Suprema Corte, por lo que a los magistrados electorales ya les urge que se consume la mayoría calificada para que validen su llegada a ser ministros. No supieron. No pudieron. ‘Alito’ Moreno y Marko Cortés se preocuparon más por llegar a ‘la pluri’, no nos hagamos tontos, y sus partidos se los permitieron, no se hagan más tontos. ¿Qué vienen ahora a exigir y hablar de agandalles cuando los gandallas siguen siendo también ellos?
Lo realmente preocupante es que Morena ya halló el manual de la máquina del tiempo, y nos está regresando a aquellos años en los que nadie podía cuestionar a los poderosos políticos, nadie podía saber en qué se gastaban los millones y millones que les damos cada año vía impuestos, nadie tenía quién los defendiera de los agandalles; porque si estamos esperanzados a que los partidos de oposición sean la vía, ya vimos que no, no somos tampoco su prioridad ni su interés. Lo que preocupa es que nos quitaron los organismos autónomos, que quizá no eran del todo perfectos, bajo la premisa de que están plagados de corrupción y que esto generará un ahorro millonario; pero nos lo dicen los que desde SEGALMEX ‘perdieron’ más de 15 mil millones, han aumentado exponencialmente los costos de las obras insignia y hasta han llevado la corrupción a los círculos más cercanos del presidente. ¿Por combatir la corrupción nos alejan de lo único que nos permitía saber lo que pasa y nos tapan los ojos? Y se supone que debamos creerlo mientras no tocan a nadie, ni al director de SEGALMEX, que mejor lo premiaron. ¿Un ahorro millonario mientras despilfarran en Dos Bocas, en un AIFA de carga y en el Tren del sueño guajiro? Y mis 15 mil millones qué, diría el CANACA…
En fin, bienvenidos a México, el paraíso de los políticos descarados, los que se benefician desde el poder y los que se benefician desde la oposición a ese poder. Este es mi país y esta es mi gente. El país de los Pejes; de los Alitos y de los Markos; de los Batres, los Zaldívar y los Esquivel; de los Mier y los Monreal; ese, el México de los Guzmán, de los Zambada, los Oseguera y los del Golfo. Viva México, aunque esté condenado a repetir su historia.
Alejandro Flores de la Parra.